Hacia Escocia

Hoy comenzaba una nueva etapa de este viaje fabuloso, íbamos a dejar Londres para adentrarnos en las tierras altas de Escocia. Nos esperaban más de 800 kilómetros de ruta, así que a las 8:30 ya estábamos en el coche hacia la ciudad de Tayvalich, al noroeste de Glasgow.
Si bien en algún momento habíamos pensado pasar por Liverpool, fue imposible porque a las 18 teníamos que estar en el muelle de Tayvalich para tomar el ferry, porque si lo perdíamos era la última oportunidad para llegar a la isla de Jura, donde ya teníamos reservado tanto el hotel, como las excursiones. (Sigue...)

 

 

 

Llegamos casi justo para dejar el coche en el estacionamiento público y subir al ferry. El recorrido por el estrecho Sound of Jura fue un viaje casi onírico. Las nubes cubrían el horizonte y las olas mecían hipnóticamente la lancha, haciendo aparecer de pronto pequeñas islas y un faro en medio de la nada.

 

 

 

 

Hacía años, muchos, que tenía la ilusión de conocer Jura, y acercarnos a su pequeño muelle fue una de los momentos más hermosos de este viaje, con sus pequeñas casitas y la destilería blanca con techos negros que se recortaba entre las colinas escocesas es una de las imágenes que me acompañarán hasta el fin de mis días.
El hotel fue la confirmación de todas nuestras expectativas, tan simple como acogedor, después de pasear por la costa, cenamos ahí y cerramos ese hermoso día brindando de nuevo por mis cincuenta con el primer whisky escocés del viaje.