La isla de Jura es donde se recluyó George Orwell para escribir su magnífica 1984, debía necesitar tanta calma y esos paisajes bucólicos de ciervos, mar, niebla y whisky para poder crear ese monumento a la opresión humana. (Sigue...)
En ese marco, desayunamos en el hotel, encontramos tres focas moteadas en el muelle y a las diez ya estábamos como soldaditos en la puerta de la destilería para comenzar nuestro primer tour por Escocia. Después de conocer todas las instalaciones y embriagarnos con sus aromas, nos dieron a probar un montón de variedades, The Paps, The Sound, The Lock, One and the all, Seven Wood y el de 21 años.
Pero no había terminado ahí el recorrido, por mi cumpleaños, nuestra anfitriona abrió una puertita de madera a su espalda y sacó una botella con una etiqueta escrita a mano, me dijo que esa era la última botella de un barril que habían abierto para uso privado, y me sirvió la última copa de una reserva de 35 años de Jura. Ahora mismo que escribo se me pone piel de gallina de solo recordar esa dulzura.
A las 12, nos pasó a buscar Alex e hicimos una larga recorrida por la isla, visitando la iglesia, el cementerio y viendo muchísimos ciervos colorados.
Pero todo se tiene que acabar, para que comience otra cosa, así que a las 17 volvimos a tomar el ferry, recuperamos el coche y viajamos hasta nuestro nuevo destino, Craigellachie, que sería nuestra base para el recorrido por las destilerías del Speyside.
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